La creación de un logotipo no suele ser fácil, mucho menos cuando se trata del logotipo de una empresa. Los diseñadores nos volvemos locos porque no sabemos con exactitud qué idea es genial o cuál no la es. Creamos, borramos y empezamos desde cero… una y otra vez. Sin embargo, tengo unos consejos que te pueden ayudar a dar a luz tu logotipo soñado. Sí, el logotipo perfecto existe.
1. Sigue el mismo camino que hiciste con el cliente
¿Cuál es el primer paso que darías con tu cliente? Recuerda que siempre empezamos lanzando preguntas, ¿verdad? Pues ahora las preguntas y respuestas te las harás tú y tendrás que ser sincero contigo mismo.
Te explicaré mejor con un ejemplo. Imagina que tu nombre es Carlos Robles y que luego de realizar todas las preguntas que teníamos en mente has podido determinar que:
- Deseas un logotipo encaminado a tu sello personal.
- Deseas transmitir sobriedad y elegancia.
- Deseas algo simbólico, pero minimalista.
- Será mostrado en impresión y también en web.
- Tu objetivo es ser freelance, así que esperas a clientes finales.
Estas cinco respuestas serán la guía de tu camino y desde ahora en adelante tendrás que tenerlos siempre en tu mente. Recuerda que, si hay dudas, podrás volver siempre a este punto y cuestionarte si lo que estás creando pertenece a tu briefing.
2. Busca ayuda para la lluvia de ideas
Cuando ya tengas tu briefing totalmente definido será el momento de buscar y encontrar ideas.
Recuerda que al momento de realizar esta tarea para un cliente te tendrás que amoldar al perfil de su empresa y al sector en el que se desempeña. No tengas miedo a experimentar con un sector que desconoces porque esto hará que tus ideas sean mucho más “frescas”; en cambio, si ya vas por tu noveno logo para el mismo sector te sentirás limitado a las ideas que ya fueron realizadas.
Es lógica, tu mente y creación serán más libres al momento de diseñar.
¿Qué ocurre cuando buscamos imaginación para un logo? De forma casi inmediata recuerdas los logotipos creados por otros diseñadores, entonces todo lo que se viene a la mente, sin invocarlos, son lápices, bombillas y cerebros personalizados, y cualquier diseño repetido hasta el cansancio. ¿No es así?
Por esta razón es muy importante que pidamos ayuda. Puedes pedir a tus amigos que participen en una lluvia de ideas, quizá una de ellas haga volar tu creatividad y sea perfecta.
Para este ejemplo he improvisado una lluvia de ideas con mis sobrinas y encontramos estos términos: árbol, paz, estilo, corbata… y, obviamente, los habituales lápices, bombillas y cerebros personalizados.
3. Boceta con el briefing y la lluvia de ideas en mente
No te enojes, sé que es muy similar al primer consejo que te di, pero en la práctica nos olvidamos el briefing a la hora que nos ponemos a bocetar, y la verdad es que nos olvidamos de él con una facilidad aterradora.
Siempre iniciamos bien, tanteando con bocetos que cumplen con las condiciones que nos hemos trazado; sin embargo, somos poseídos por una inmensa originalidad y empezamos a caminar en nuevos caminos improvisados y nos alejamos del que ya está marcado. Y sin querer nuestro boceto termina divorciado de nuestro briefing.
4. Busca una tipografía acorde
Para este paso tendrás que elegir dos o tres bocetos, los que más te gusten y se apeguen a los requisitos de tu briefing, y los pasarás a formato vectorial.
Cuando creas que ya has logrado tus diseños “definitivos” experimenta con la tipografía. Recuerda que este paso es muy importante, así que asegúrate de que se ajuste el resto del conjunto y sus valores establecidos. Por ejemplo, si deseas lograr sobriedad y elegancia una letra tipo comic no ayudaría en nada.
5. revisa si el logotipo cumple con tus objetivos
El logotipo está prácticamente terminado, por eso es momento de revisar minuciosamente si es todo lo que esperas, para cerciorarte tomamos las cinco características fundamentales que sacamos del briefing:
- Buscas un logotipo orientado a tu marca personal.
- Buscas algo minimalista y al mismo tiempo que sea simbólico.
- Debes utilizarlo en la web pero también lo vas a imprimir.
- Debes transmitir elegancia y seriedad.
Una vez que te he proporcionado todos estos valores, ya tienes como decidir entre los bocetos que ya has realizado.
6. Espera un tiempo prudencial
Sabes cómo se siente, estas alegre, muy complacido con tu resultado final, seguro de haber encontrado tu logotipo. Igualmente cuando creas que tienes listo tu diseño es conveniente que lo dejes reposar unos días.
Pasado este tiempo vuelve a observarlo, reflexiona en si te transmite lo que quisiste expresar, si aún te gusta tanto como al principio, si hay algo que no te parece o que quieras mejorar, estas reflexiones te harán constatar si el logo va a durar o si en unas semanas vas a querer cambiarlo o mejorarlo.
7. Valora tu esfuerzo y ¡no lo cambies!
Es importante que sepas que si has seguido todos estos consejos el logotipo que diseñaste está bien hecho, transmite su esencia y se firme con tu creación que es lo que buscabas hacer, para que si un día te llegan ganas de cambiarlo no lo hagas.
Es normal que te puedas aburrir de tu logotipo debido a tu naturaleza creativa, pero no le cambies nada. Debes recordar para qué sirve un logotipo, que debe identificarte y darte a conocer, que al verlo se sepa que eres tu quien lo realizó.
Si lo llegas a cambiar en un tiempo vas a perder la identidad de la marca que podrías haber ganado ese tiempo y te tocará comenzar de nuevo. Lo importante y necesario es que las plataformas y las personas te reconozcan.
Ten seguridad en tu trabajo y en tu logotipo y haz una identidad en torno a él mismo, tendrás un mejor resultado con un logotipo bien hecho que te identifique por 10 años, que con más logotipos espectaculares que cambiaras cada año o menos, lo cual te traería más trabajo.
Para finalizar te dejo varios ejemplos de logotipos “poco afortunados”. Míralos bien y, cuando diseñes un logotipo, para ti o para tu cliente, haz todo lo contrario que verás en ellos.
