La Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT), desde 2013, implementó el uso de facturas electrónicas para un cierto número de contribuyentes. Para ello, desarrolló un sistema que permite emitir el comprobante de forma fácil y rápida a través de su sitio web.

Esta decisión beneficia a las empresas porque se reducen los costes (impresión, transporte y almacenamiento), así como se evita el fraude ya que este tipo de comprobantes no se puede clonar ni perder.

El uso de la facturación electrónica agiliza los trámites administrativos y soporta costos, gastos y créditos fiscales, siendo de gran ayuda durante la declaración de impuestos. Por ello, la SUNAT consideró la masificación de la facturación electrónica y ahora el número de contribuyentes que están obligados a utilizarla supera los 10.447.

¿Quién está obligado a emitir facturas electrónicas?

La SUNAT designa a los contribuyentes, ya sean personas naturales o jurídicas, mediante resoluciones. Recientemente, indicó que todas las empresas consideradas como principales contribuyentes (PRICOS), así como las designadas como agentes de retención y recaudación del IGV, están obligadas a emitir facturas electrónicas a partir del 1 de enero de este año.

Desde que se implementó esta resolución, solo el 10% de las empresas están obligadas a utilizar comprobantes electrónicos. Sin embargo, el 90% restante ha ingresado al sistema de manera voluntaria, la mayoría de ellas son pymes (pequeñas y medianas empresas) que hacen uso del portal de la SUNAT y aplicaciones gratuitas.

Es importante señalar que los recibos físicos que no hayan sido emitidos electrónicamente son inválidos y no representan ningún aporte legal a las partes involucradas (persona o empresa que presta el servicio y cliente).