El email marketing (o mailing) es una táctica de marketing por correo electrónico en el cual se utiliza este canal para promocionar productos o servicios. Pero una definición más acertada del email marketing está relacionada con el uso del correo electrónico para desarrollar relaciones de atracción a clientes potenciales y relaciones de retención con los clientes de la empresa. El valor del email marketing está en que es una herramienta que nos ayuda a establecer una relación con nuestros usuarios de forma más sencilla y genuina.
Por otro lado, en el diverso mundo comercial existen empresas que al más puro estilo de Maquiavelo piensan que “el fin justifica los medios”, esta frase es análoga con las tácticas de email marketing utilizadas por algunas empresas que no hacen más que sobrecargar de información a aquellos usuarios que adquieren o se interesan en sus servicios, muchas veces estas empresas no conocen los intereses específicos de los usuarios y solo pretenden ofrecerte un producto y lograr la venta. Esto definitivamente no crea ningún valor en absoluto para la empresa, por el contrario, produce incomodidad, y esta surge a raíz de dos causas: aburrimiento y SPAM (correos no deseados).
Por lo que, es un grave error confundir el email marketing con estos dos conceptos mencionados anteriormente los cuales definiremos a continuación:
- Aburrimiento del usuario: esto sucede principalmente cuando un usuario se suscribe a la lista de correo de tu empresa porque se ha interesado en la propuesta comercial y quiere conocer más de esta, sin embargo, la empresa confunde este interés con el envío de correos de manera constante de todos los productos y los grandes beneficios que ofrece este, provocando que el usuario se canse de una oferta que no está dirigida de manera específica para él y rompa este vínculo establecido.
- SPAM: el origen de esta palabra tiene origen durante la Segunda Guerra Mundial, ya que las raciones de carne enlatada enviadas a las tropas estadounidenses se llamaban así y eran enviadas de manera masiva. Siguiendo el mismo concepto, se denomina spam a todo correo enviado de manera masiva a todos los usuarios que están suscritos a la comunicación por email de la empresa, y más que definir un producto específico para cada segmento de clientes, el spam pretende, por razón de fuerza, lograr las ventas.
Se debe entender que para crear valor a la cadena de comunicación —para este caso, el email marketing— es necesario establecer el mismo vínculo de confianza que el usuario ha puesto en ti para permitirte comunicarte de manera directa con él, y la retribución más justa para este amable gesto del usuario es pues ofrecerle un contenido específico y afín a los intereses de este usuario y sí se busca crear lealtad a tu producto o servicio, será necesario ofrecer contenido único y a la que no cualquiera podrá acceder a menos de que tenga una suscripción con tu empresa.
Desde la perspectiva del marketing, las reglas del juego han cambiado, ya no existe un emisor y receptor, ahora se debe plantear que ambos sean emisores y receptores a la vez, y de esta forma se podrá conocer que es lo que un usuario espera de la empresa y también que producto o servicio se puede ofrecer para este tipo de usuario. Seth Godin en su obra “El Marketing del Permiso” (1999) propone que la publicidad tradicional tiene los días muy contados ya que durante muchos años los usuarios se han acostumbrado a ver mensajes publicitarios —muchos de ellos sin valor para su necesidad— que en vez de crear impacto solo crea indiferencia. Por eso, Godin propone el marketing del permiso, como lo dice su nombre, se basa en que el usuario brinde el permiso de poder enviarle información e interactuar con ellos de manera personal a través del correo electrónico.
